Encuentro 2. El Espíritu Santo nos santifica

La catequesis en Costa Rica está llena de experiencias. En tercer nivel de la etapa infantil en la preparación al sacramento de la Eucarístía los catequizandos trabajan con la camiseta que se construye a lo largo del proceso, además del “Club de Amigos”. Es una experiencia enriquecedora que necesita de la creatividad del catequista para poder entender la visión concreta de todo el panorama de la fe, y cómo el Espíritu Santo está presente en la vida de la Iglesia.

Para el encuentro número 2 “el Espíritu Santo nos santifica” realicé diversas actividades que dieron como resultado en los catequizando comprender que el Espíritu Santo mueve nuestras vidas, que nos hace hombres y mujeres fuertes, con capacidad de amar y perdonar. Por ende, les comparto todo el proceso que se llevó a cabo.

La escena catequística está conformada por los siguientes elementos: Flamas del Pirmer y segundo encuentro. El título del encuentro. La Palabra, la vela. La imagen de María Goretti (fuente testimonial), la concha símbolo del bautismo.

Para el abordaje de la Experiencia humana, se puso a los catequizandos a jugar 10 minutos futbol, luego se comentó sobre la sed, el cansancio, el sudor y las ganas de tomar agua. Se les invitó a tomar agua de un garrafón de agua que simboliza a Jesús y el agua al Espíritu Santo, pues este aquieta nuestra sed. Luego se cantó el cantó «Espíritu Santo, Ven» mientras se entronizaba la Palabra. Se lee el texto, se realiza una pequeña reflexión y luego se comenta el texto del catequizando. Luego se les invita a jugar rayuela, con la que se evalúa el encuentro, se divierten, comparten.

Terminada la rayuela en la cabeza de esta, se ubicaban unos papeles que retomaban ideas, cada uno toma uno, se comentan las ideas y se procede a pintar la camisa. En esta se dibuja una llama y la palabra «¡Lleno!». Así están llenos del Espíritu Santo a través del Bautismo. Luego se les invita a observar la imagen de santa María Goretti, con la cual se aborda una pequeña biografía:

La historia de Santa María Goretti es un testimonio inspirador de fe, valentía y perdón. Nació en Italia en 1890 y desde joven mostró una profunda devoción a Dios. A los 11 años, resistió valientemente un intento de violación y fue apuñalada mortalmente por su agresor, Alessandro Serenelli. María perdonó a su agresor antes de morir. Alessandro, tras ser condenado, experimentó una conversión espiritual en la cárcel debido al perdón de María. Fue canonizada en 1950 y se le venera como patrona de la pureza, siendo un ejemplo de virtud, pureza y perdón en medio de la adversidad. Su historia sigue inspirando a las personas a vivir con valentía y a perdonar en las circunstancias más difíciles.

Con esta se comenta cómo ella por la acción del Espíritu Santo le dio fuerzas para conservar su castidad, y por la misma acción del Espíritu Santo su asesino se convirtió. Se reza la «oración para dejarse transformar por el Espíritu Santo» inspirada en la vida de la santa. Se pegan en el libro tanto la biografía como la oración y esta debe ser leída cada noche de la semana.

Querido Espíritu Santo, hoy me acerco a ti con un corazón lleno de esperanza y deseo. He oído la historia de Santa María Goretti y cómo la transformaste en un ejemplo de amor y virtud. Deseo que hagas lo mismo en mi vida.

Al igual que María Goretti, quiero ser fuerte en mi fe, puro en mis pensamientos y valiente en mis acciones. Por favor, entra en mi corazón y trabaja en mí, como lo hiciste con ella, para que pueda resistir las tentaciones y elegir siempre lo que es correcto a tus ojos.

Ayúdame a amar a los demás con un corazón generoso y a perdonar a quienes me hacen daño, como lo hizo María Goretti. Que su ejemplo de santidad sea una inspiración para mí y para todos los niños.

Te entrego mi corazón, Espíritu Santo, y te pido que me transformes en una persona virtuosa y piadosa, como lo hiciste con María Goretti. Amén.

Oración para dejarse transformar por el Espíritu Santo
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