Propuesta de celebración comunitaria en torno al mensaje de la 57° Jornada Mundial de la Paz 2024

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El mensaje del Papa para la Jornada de este año, permite deternerse a pensar no solo en la visión que Francisco nos desea mostrar, sino en cómo cada uno de nosotros se responde las preguntas que el mensaje pueda generar. Por ende, propongo que si se desea hacer una celebración para reflexionar el mensaje de Francisco se realice teniendo presente que la Jornada se celebra al cierre de la Octava de Navidad con la liturgia de Santa María, Madre de Dios. Y qué en la cultura judía al octavo día se le circuncidaba al varón primogénito y se le imponía el nombre, en este caso el sagrado nombre de Jesús.

El contexto de la Jornada Mundial de la Paz, que coincide con el cierre de la octava de Navidad y la solemnidad de Santa María, Madre de Dios, junto con las connotaciones judías de la circuncisión y la imposición del nombre a Jesús (Lc 2, 16-21), crea un tapiz rico en simbolismo y significado.

Cumplidos los ocho días, circuncidaron al niño y le pusieron el nombre de Jesús, aquel mismo que había dicho el ángel, antes de que el niño fuera concebido.

Lucas 2, 21

En este día, marcado por la culminación doctava de Navidad y la conmemoración del nombre de Jesús, se nos recuerda la importancia de la paz en el mensaje cristiano. El pasaje de Filipenses 2, que habla sobre que al nombre de Jesús toda rodilla se doble, resalta la exaltación y el poder de ese nombre, pero también invita a reflexionar sobre la naturaleza de la paz que Jesús nos trajo.

Cristo, siendo Dios
no consideró que debía aferrarse
a las prerrogativas de su condición divina,
sino que, por el contrario, se anonadó a sí mismo,
tomando la condición de siervo,
y se hizo semejante a los hombres.
Así, hecho uno de ellos, se humilló a sí mismo
y por obediencia aceptó incluso la muerte,
y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo exaltó sobre todas las cosas
y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre,
para que, al nombre de Jesús, todos doblen la rodilla
en el cielo, en la tierra y en los abismos,
y todos reconozcan públicamente que Jesucristo es el Señor,
para gloria de Dios Padre.

Filipenses 2, 6-11

La circuncisión de Jesús en el octavo día, como era la costumbre judía, representa su inserción en la tradición religiosa de su pueblo y al mismo tiempo anticipa su compromiso con la humanidad. Este acto también simboliza la obediencia a la Ley y, al mismo tiempo, prefigura el sacrificio que Jesús hará por la paz y redención del mundo.

Icono ruso de Santa María, madre de Dios.

La solemnidad de Santa María, Madre de Dios, nos lleva a reflexionar sobre su papel fundamental en el nacimiento de Jesús, el Príncipe de la Paz. María, como madre, es un símbolo de amor, compasión y entrega, elementos esenciales en la construcción de la paz en el mundo.

En este contexto, la Jornada Mundial de la Paz nos llama a doblar nuestras rodillas ante el nombre de Jesús, no solo en un acto de reverencia, sino también en un compromiso activo por seguir sus enseñanzas de amor, perdón, compasión y reconciliación. Es un llamado a buscar la paz en nuestras vidas, comunidades y en el mundo, reconociendo que la verdadera paz viene a través del entendimiento, la justicia, el perdón y el respeto mutuo, valores fundamentales en el mensaje de Jesús.

Por tanto, este día nos desafía a trabajar por la paz, no solo como una ausencia de conflictos, sino como un estado de armonía, justicia y comprensión entre individuos y naciones, siguiendo el ejemplo y el mensaje de Jesús, el Príncipe de la Paz.

Por ende, les propongo iniciar la celebración como se hace de costumbre, pero incluir el canto del gloria navideño, para recordar nuevamente el mensaje de paz que los ángeles llevan a los pastores la noche de Navidad.

Luego, leer este texto bíblico.

«Entonces Dios dijo: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza. Que tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo; sobre los animales domésticos, sobre los animales salvajes, y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo». Y creó Dios al ser humano a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.»

Génesis 1, 26-27

Este pasaje es fundamental para reflexionar sobre la dignidad y responsabilidad otorgadas al ser humano por Dios, siendo creado a Su imagen y semejanza. Invita a considerar cómo la inteligencia y la capacidad de crear tecnologías, como la inteligencia artificial, pueden ser un reflejo de esa imagen divina y cómo deben ser ejercidas con responsabilidad y sabiduría para preservar la creación y promover la paz.

Se realiza la lectura del Mensaje del Papa, en la dinámica que consideren, ya sea que haya sido leída por cada una en sus hogares, o crear un espacio de lectura comunitaria para después de la lectura y la reflexión en torno a la Palabra de Dios sobre este pasaje, las preguntas sobre el mensaje del Papa Francisco ayuden a profundizar en cómo aplicar estos principios bíblicos en el contexto de la inteligencia artificial, la ética y la responsabilidad humana.

  1. Reflexión sobre la Creación y la Inteligencia Humana

    • ¿Cómo entendemos la relación entre la capacidad humana para la inteligencia y el mandato divino de ser co-creadores en el mundo?
    • ¿De qué manera la inteligencia artificial refleja o desafía nuestra comprensión de la imagen de Dios en nosotros?
  2. Ética y Responsabilidad en la Innovación Tecnológica

    • ¿Qué valores éticos consideramos esenciales al explorar y desarrollar la inteligencia artificial?
    • ¿Cómo podemos equilibrar el avance tecnológico con la responsabilidad ética hacia la humanidad y la creación?
  3. El Mensaje del Papa y los Principios Bíblicos

    • ¿En qué medida el mensaje del Papa sobre la inteligencia artificial se alinea con los principios bíblicos de justicia, fraternidad y cuidado de la creación?
    • ¿Existen paralelismos entre la preocupación del Papa por el impacto ético de la inteligencia artificial y las enseñanzas bíblicas sobre la responsabilidad humana?
  4. Discernimiento Ético y Acción Práctica

    • ¿Cuál es nuestro papel como individuos y como comunidad para fomentar un uso ético de la inteligencia artificial?
    • ¿Qué acciones concretas podríamos emprender para abogar por el desarrollo responsable de la tecnología en nuestra sociedad?
  5. El Futuro y la Esperanza

    • ¿Cómo visualizamos un futuro en el que la inteligencia artificial se desarrolle en armonía con la dignidad humana y la paz mundial?
    • ¿Qué papel puede jugar la fe y la Palabra de Dios en orientar nuestra relación con la tecnología y en la construcción de un mundo más justo y pacífico?

Se debe cerrar con un ágape comunitario, donde cada uno exponga de viva vos en un ambiente familiar y cercano lo vivido. Este mensaje del Papa no puede ni debe quedar a la deriva, como creyentes, ha de gestar en nosotros una visión integral de responsabilidad. No somos creadores de Inteligencia Artificial, pero si usuarios implicados de forma directa e indirecta.

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