En el viaje espiritual, la lucha interna entre virtud y vicio se vuelve un aspecto vital para fortalecer la fe cristiana. Reflexionar sobre el pasaje bíblico donde Jesús enfrenta las tentaciones en el desierto ofrece valiosas enseñanzas para los católicos.
La catequesis se enfoca en la experiencia de Jesús enfrentando las tentaciones después de su bautismo. Esta experiencia no solo demuestra su solidaridad con la humanidad, sino que también proporciona un ejemplo clave para los discípulos. Destaca la importancia de discernir entre el bien y el mal, manteniendo la claridad interior para elegir el camino hacia la verdadera felicidad.
Se resalta la lucha constante entre extremos opuestos: orgullo y humildad, odio y caridad, tristeza y alegría espiritual. Además, se enfatiza la necesidad de reflexionar sobre los vicios y virtudes para trascender la cultura nihilista actual y recordar la capacidad humana de buscar la santidad.
Los santos no son hombres que se han librado de la tentación, sino personas bien conscientes de que en la vida aparecen repetidamente las seducciones del mal, que hay que desenmascarar y rechazar.
Solidaridad de Jesús con la humanidad: Jesús experimentó la tentación en el desierto después de su bautismo, mostrando su conexión con las luchas humanas. (Mateo 4, 1-11, Marcos 1, 12-13, Lucas 4, 1-13)
Jesús es un Mesías muy distinto de como Juan lo había presentado y la gente se lo imaginaba: no encarna al Dios airado, y no convoca para el juicio, sino que, al contrario, se pone en fila con los pecadores.
Discernimiento entre bien y mal: La importancia de mantener la claridad interior para tomar decisiones que conducen a la felicidad verdadera. (Hebreos 5, 14, Filipenses 1, 9-10)
Es necesario custodiar la claridad interior para elegir el camino que conduce verdaderamente a la felicidad, y luego esforzarse para no pararse en el camino.
Lucha entre extremos opuestos: Destacar la constante lucha entre vicios y virtudes como el orgullo y la humildad, el odio y la caridad, la tristeza y la alegría espiritual. (Gálatas 5, 16-25, Romanos 12, 9-21)
Reflexión sobre vicios y virtudes: La importancia de reflexionar sobre los vicios que nos atan y cultivar las virtudes que nos acercan a Dios y a la santidad. (2 Pedro 1, 5-8, 1 Corintios 10, 13)
Nos ayuda a superar la cultura nihilista en la que los contornos entre el bien y el mal permanecen borrosos y, al mismo tiempo, nos recuerda que el ser humano, a diferencia de cualquier otra criatura, siempre puede trascenderse a sí mismo, abriéndose a Dios y caminando hacia la santidad.
Lucha espiritual y crecimiento: Reconocer que la lucha espiritual es parte del camino hacia la santidad y que el crecimiento se logra al identificar y superar estas luchas. (Efesios 6, 10-18, Santiago 1, 2-4)
La catequesis ofrece herramientas esenciales para el crecimiento espiritual. Ayuda a identificar las cadenas de los vicios y a cultivar las virtudes que permiten el florecimiento espiritual. Proporciona la base para entender la lucha espiritual y cómo superarla, permitiendo así un acercamiento a la santidad y a una vida más plena en la fe cristiana.
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