XXXII Jornada Mundial del Enfermo (2024)

, , ,

El mensaje del Papa Francisco para la XXXII Jornada Mundial del Enfermo, en fecha 11 de febrero de 2024, se erige como una reflexión profunda sobre la importancia de las relaciones humanas en el contexto de la enfermedad. Bajo el lema «No conviene que el hombre esté solo«, el Papa destaca la dimensión relacional inscrita en la naturaleza humana y la necesidad de cuidar al enfermo a través del cuidado de sus relaciones.

El Pontífice hace hincapié en que la soledad y el abandono, especialmente en momentos de enfermedad, contradicen el designio de Dios para la humanidad, que está llamada a la comunión y al amor mutuo. Francisco se muestra solidario con aquellos que han experimentado la soledad durante la pandemia de Covid-19, mencionando a pacientes sin visitas, personal sanitario sobrecargado y personas enfrentando la muerte lejos de sus familias.

La relación entre la soledad y la enfermedad se extiende también a situaciones de guerra, donde las personas frágiles pagan el precio más alto. El Papa condena la guerra como la más terrible de las enfermedades sociales. Además, señala que la soledad no es exclusiva de contextos conflictivos, ya que incluso en países pacíficos y prósperos, la vejez y la enfermedad a menudo se viven en el abandono debido a una cultura del individualismo y la eficiencia a cualquier costo.

La cultura del individualismo, según el Papa Francisco, lleva a una lógica de descarte, donde las personas frágiles se consideran menos útiles y son marginadas. Critica también opciones políticas que no ponen en el centro la dignidad de la persona humana y su derecho fundamental a la salud. La atención a los enfermos no debe limitarse únicamente a servicios de salud, sino que debe ir acompañada de una «alianza terapéutica» entre médico, paciente y familiares.

El Papa destaca que el primer cuidado necesario en la enfermedad es la cercanía llena de compasión y ternura. Cuidar al enfermo implica cuidar todas sus relaciones, con Dios, con los demás, consigo mismo y con la creación. Francisco insta a todos a comprometerse para que esta atención a las relaciones se vuelva una realidad.

El mensaje concluye recordando la centralidad del amor, la comunión y la fraternidad en la vida humana. El Papa invita a cuidar a quienes sufren y están solos, cooperando para contrarrestar la cultura del individualismo y fomentar una cultura de ternura y compasión. Encomienda a María Santísima, Salud de los Enfermos, para interceder por todos y ayudar a construir relaciones fraternas.

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar