Jesucristo es el que nos sacó
Melitón de Sardes
de la servidumbre a la libertad,
de las tinieblas a la luz,
de la muerte a la vida,
de la tiranía al recinto eterno,
e de nosotros un sacerdocio nuevo
y un pueblo elegido y eterno.
Él es la Pascua de nuestra salvación.
Éste es el que tuvo que sufrir mucho y en muchas ocasiones:
el mismo que fue asesinado en Abel
y atado de pies y manos en Isaac,
el mismo que peregrinó en Jacob
y fue vendido en José,
expuesto en Moisés
y sacrificado en el cordero,
perseguido en David
y deshonrado en los profetas.
Éste es el que se encarnó en la Virgen,
colgado del madero,
sepultado en tierra,
y el que, resucitado de entre los muertos,
subió al cielo
El texto de Melitón de Sardes es una reflexión sobre la figura de Jesucristo y su papel en la redención de la humanidad. En él, se enfatiza que Jesucristo es el agente de liberación y redención para los creyentes, guiándolos desde la esclavitud espiritual hacia la libertad y la luz. Se establece la imagen de una comunidad cristiana unida, representada como un «sacerdocio nuevo» y un «pueblo elegido y eterno«, sugiriendo la idea de que la Iglesia es el nuevo Israel.
También compara a Jesucristo con la Pascua judía, simbolizando la liberación de los israelitas de la esclavitud en Egipto. Jesucristo es visto como el cumplimiento final de esta liberación espiritual. Se destaca la identificación de Jesucristo con los personajes y eventos del Antiguo Testamento, presentándolo como el sujeto de la historia de la salvación cuyos sufrimientos y sacrificios están prefigurados en las narrativas bíblicas anteriores. Finalmente, resalta la encarnación, muerte, sepultura, resurrección y ascensión de Jesucristo como eventos fundamentales en la teología cristiana, representando la obra redentora de Jesucristo en favor de la humanidad.
Muéstrame tu Rostro 