El Papa Francisco define la vida de gracia según el Espíritu como una experiencia en la cual las tres virtudes teologales, la fe, la esperanza y la caridad, son infundidas por Dios y se viven en relación con Él. En su catequesis del miércoles 24 de abril de 2024, el Papa destaca que estas virtudes son especialmente importantes porque nos brindan una asistencia especial del Espíritu Santo para seguir las enseñanzas de Jesús en nuestra vida diaria.
La vida de gracia, según el Espíritu, implica la capacidad de discernir claramente entre el bien y el mal, así como la fuerza para elegir lo correcto. Sin embargo, el Papa advierte sobre el peligro de caer en la autosuficiencia o el voluntarismo en nuestro deseo de hacer lo correcto por nuestra cuenta. En lugar de eso, nos exhorta a abrirnos con humildad al Espíritu Santo, quien renueva en nosotros las virtudes teologales.
Cuando nuestra fe se debilita, Dios la fortalece; cuando perdemos la esperanza, Él la reaviva en nosotros; y cuando nuestro amor se enfría, el Espíritu Santo lo enciende en el fuego de su amor divino. En resumen, la vida de gracia según el Espíritu es una vida marcada por la presencia activa de Dios en nuestras vidas, fortaleciendo nuestras virtudes y renovando nuestro amor por Él y por los demás.
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