Nuestra Señora de los Milagros

Nuestra Señora de los Milagros es una advocación mariana venerada en la ciudad de Saint-Maur-des-Fosses, ubicada en las afueras de París, Francia. Su origen se remonta al siglo VII, cuando la reina Nanthild fundó una abadía en la zona conocida como Les Fosses, que significa «los fosos» en francés. Esta abadía, inicialmente dedicada a los santos Pedro y Pablo, así como a la Virgen María, adquirió gran importancia cuando en el año 868, los monjes de la abadía de Saint-Maur de Glanfeuil, en el oeste de Francia, huyeron de los vikingos y se establecieron en Les Fosses. Con ellos llevaron una reliquia de San Mauro y la regla benedictina, introduciéndola así en Francia.

Con el tiempo, la abadía se convirtió en un importante lugar de peregrinación, especialmente después de que las reliquias de San Mauro demostraron ser efectivas en la curación de enfermedades como la gota y la epilepsia. Debido a su creciente popularidad, el nombre de la abadía fue cambiado a Saint-Maur-des-Fosses, en honor a San Mauro. En el año 1137, durante una sequía que afectaba a toda Europa Occidental, los monjes llevaron en procesión las reliquias de San Mauro, y al concluir la Misa, se desató una violenta tormenta que trajo consigo la lluvia tan necesaria para la región.

Sin embargo, durante la Revolución Francesa, la abadía fue saqueada y sus edificios demolidos. Afortunadamente, la estatua milagrosa de Nuestra Señora de los Milagros logró sobrevivir milagrosamente. Venerada desde 1328 debido a las circunstancias milagrosas de su creación, la estatua fue rescatada por un cerrajero llamado Hazar y ahora se encuentra en la iglesia de San Nicolás en Saint Maur des Fosses.

La advocación de Nuestra Señora de los Milagros continúa siendo un símbolo de esperanza y consuelo para los fieles, recordándoles la presencia amorosa y protectora de la Virgen María en sus vidas. Su historia está marcada por la fe, la devoción y los milagros, que han perdurado a lo largo de los siglos y continúan inspirando a aquellos que buscan su intercesión en momentos de necesidad.