Nuestra Señora de la Breche

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Nuestra Señora de la Breche es una advocación venerada en Chartres, Francia, cuya historia está marcada por un milagro durante el asedio de la ciudad por parte de herejes en 1568. Durante este cerco, la imagen de Nuestra Señora colocada sobre la puerta Drouaise no sufrió daño alguno a pesar de los disparos de cañones y mosquetes lanzados por los sitiadores. Los restos de las balas y cañonazos aún se pueden ver a pocos centímetros de la imagen, testigos mudos de la protección divina.

La procesión anual en agradecimiento por este milagro solía ser encabezada por el alcalde u otra figura destacada, quien encendía la primera vela ante el santuario de la Virgen María. Luego, la procesión descendía por las empinadas calles hacia la Porte Drouaise, donde se podía leer la inscripción que relataba los eventos del asedio como ejemplo para las generaciones futuras.

En la Capilla de Nuestra Señora de la Breche, erigida en memoria del milagro, se veneraba una estatua de la Virgen sobre el dintel de la antigua capilla. En el altar se exhibían numerosas balas de cañón como reliquias del asedio. La estatua milagrosa, que había sido colocada sobre la puerta Drouaise durante el asedio, también se conservaba en la capilla como testimonio de la intervención divina.

Se cuenta que durante el asedio, los herejes fueron cegados milagrosamente cuando intentaron atacar la ciudad, y que una «gran dama» se interpuso ante ellos con un niño en brazos. A pesar de los intentos de los sitiadores por herirla, la mujer y el niño permanecieron ilesos en la brecha. Los católicos reconocieron en ella a la Madre de Dios y, fortalecidos por su presencia, repelieron con éxito a los invasores.

La devoción a Nuestra Señora de la Breche ha perdurado a lo largo de los siglos, especialmente entre las madres que invocan su protección para sus hijos expuestos a los peligros de la guerra. Aunque la capilla original fue destruida durante la Revolución Francesa, una nueva fue erigida en 1843, continuando así la veneración de esta milagrosa advocación mariana en Chartres.

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